Una tutela de adulto es un proceso legal por el que un juez nombra un tutor o cuidador adulto para que maneje los asuntos y cuide de otro adulto llamado pupilo que el juez determine que es incapaz de hacer estas tareas por sí mismo. Hay dos tipos de tutelas de adulto: 1) tutela de la persona y 2) tutela del patrimonio. Los tutores de la persona de un adulto se aseguran de que el pupilo esté bien alimentado, vestido y alojado. Los tutores del patrimonio de un adulto son responsables de administrar el dinero y otros bienes del pupilo. El tutor puede ser de la persona, del patrimonio o de ambos.

Los asuntos de tutela de adulto se presentan en la División Civil.

Las cuotas cambian ocasionalmente, por lo que debería consultar las cuotas de presentación (en inglés).

Los formularios están disponibles en el sitio web del Consejo Judicial.

Una tutela legal de menor es una decisión formal tomada por un juez por la que se suspende la custodia de los padres sobre su hijo y se da la custodia a una persona que no es uno de los padres y se le da a un adulto que está cuidando al menor la autoridad formal para cubrir sus necesidades.

Los asuntos de tutela de menor se presentan en la División Civil.

Las cuotas cambian ocasionalmente, por lo que debería consultar las cuotas de presentación (en inglés).

Los formularios están disponibles en el sitio web del Consejo Judicial.

La legalización de testamentos es el proceso supervisado por la corte para identificar y reunir los bienes de una persona después de su fallecimiento, pagar todas sus deudas y distribuir el saldo a los herederos o beneficiarios legítimos. Si un patrimonio excede los $166,250.00 y los bienes están a nombre de la persona fallecida únicamente, por lo general se requerirá una legalización de testamento.

La cantidad de tiempo que lleva administrar la legalización testamentaria del patrimonio y el costo de hacerlo variarán en cada caso. En un patrimonio sencillo en el que no es necesario vender los bienes, la legalización testamentaria se puede completar en seis meses o menos. Si un patrimonio es más complicado, o si los herederos o beneficiarios no pueden trabajar juntos, la administración podría llevar mucho más tiempo. Los honorarios pagados al abogado y al albacea o administrador varían en función del valor de cada patrimonio y de la cantidad de trabajo adicional que cada uno tenga que hacer para cerrar el patrimonio. Hay muchas situaciones en las que un patrimonio no requiere legalización testamentaria: patrimonios que no superan los $150,000.00, patrimonios en fideicomiso y aquellos casos en los que todo el patrimonio pasa al cónyuge sobreviviente. Sin embargo, incluso cuando no se requiere la legalización testamentaria, a menudo es necesario algún tipo de proceso legal. Esto es especialmente cierto cuando un patrimonio posee una participación en bienes inmuebles. Se recomienda un asesor legal si tiene alguna pregunta sobre asuntos patrimoniales.

Las cuotas cambian ocasionalmente, por lo que debería consultar las cuotas de presentación (en inglés).

Los formularios están disponibles en el sitio web del Consejo Judicial.

Los asuntos testamentarios se presentan en la División Civil.